La Xunta refuerza el control sobre el furtivismo

La reducción que se ha notado en estos meses en el daño que los furtivos hacen a la comunidad de mariscadores en las rías gallegas tiene un origen claro en la firma de convenios realizados para tal fin por la Dirección Xeral de Recursos Mariños, dependiente de la Consellería de Pesca, y en grado último de su máxima responsable Carmen Gallego.

Así, se ha visto notablemente incrementada la vigilancia en las playas marisqueras, aunque no se ha conseguido aún erradicar este mal que tanto daño hace al gremio. Y las multas impuestas, aunque en principio sí conseguen que gran número de ilegales desistan en su empeño de transgredir la ley, son , las más de las veces, muy difíciles de hacer efectivas: bien porque los denunciados se declaran insolventes, bien por la dificultad de hacer llegar la notificación por escrito.
Pero en última instancia, las mariscadoras achacan también esa limitación del daño a la mala cosecha. “No hay nada de marisco, y la cría que sembramos es aún muy pequeña, ni a los furtivos les vale”, sentencia Carmen Chans, presidenta de la Cofradía de Pescadores de la Ría de la Coruña.