La nueva Lei de Turismo, que aspira a situar a Galicia como "marca de calidade" y a desestacionalizar el turismo en la comunidad, recibió la aprobación definitiva del Parlamento gallego gracias a los votos favorables de PSdeG y BNG. El grupo del PPdeG se opuso a una ley que, a su entender, ni ha sido consensuada con el sector ni responde a sus necesidades "actuais" por no estar adaptada "á realidade" de los tiempos.
El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, lamentó el rechazo del PPdeG a lo que consideró "unha boa lei" que "merecería" ser apoyada por la "unanimidade" de la Cámara autonómica porque "sirve ao sector e ao país". Frente a las críticas de los populares, el conselleiro replicó que la nueva Lei de Turismo sí cuenta con el "consenso" del sector -aunque "non coa unanimidade"- y constituye una herramienta "flexible" que, en un futuro, permitirá hacer frente a la crisis económica.
En este contexto, Blanco resaltó el importante papel que jugará el Consello Regulador do Turismo, un órgano consultivo que colaborará con la Consellería competente para garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable en materia de turismo. También promoverá la ordenación, fomentará el control de calidad de los establecimientos. Su constitución tendrá que ser efectiva en un plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la ley, según se recoge en sus artículos.
El Partido Popular se opuso a la nueva norma por entender que el texto es "mejorable" por "poco ambicioso". Además, insiste en que "no responde" a las expectativas del sector. "Nos estamos equivocando de ley", señaló el diputado popular Aurelio Miras Portugal.
El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, lamentó el rechazo del PPdeG a lo que consideró "unha boa lei" que "merecería" ser apoyada por la "unanimidade" de la Cámara autonómica porque "sirve ao sector e ao país". Frente a las críticas de los populares, el conselleiro replicó que la nueva Lei de Turismo sí cuenta con el "consenso" del sector -aunque "non coa unanimidade"- y constituye una herramienta "flexible" que, en un futuro, permitirá hacer frente a la crisis económica.
En este contexto, Blanco resaltó el importante papel que jugará el Consello Regulador do Turismo, un órgano consultivo que colaborará con la Consellería competente para garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable en materia de turismo. También promoverá la ordenación, fomentará el control de calidad de los establecimientos. Su constitución tendrá que ser efectiva en un plazo de un año a partir de la entrada en vigor de la ley, según se recoge en sus artículos.
El Partido Popular se opuso a la nueva norma por entender que el texto es "mejorable" por "poco ambicioso". Además, insiste en que "no responde" a las expectativas del sector. "Nos estamos equivocando de ley", señaló el diputado popular Aurelio Miras Portugal.