La Navidad es una de las épocas del año más típicamente ligadas con el consumo masivo, y hay determinados sectores que esperan como agua de mayo la llegada de estas fechas. Uno de ellos es el vitivinícola pues la Navidad es una época de gran consumo de vinos y cavas. Sin embargo, la crisis económica reducirá las ventas con respecto a años anteriores, según varios indicadores. La caída puede ser mayor en el sector de los cavas y vinos espumosos, aunque en Galicia no será tan acusada como en otras comunidades españolas, según estimaciones de la marca Freixenet.
Otro de los sectores que más actividad tiene en estas fechas navideñas es el de los pescados y mariscos, aunque los precios no están alcanzando los valores deseados por los pescadores. Las ventas no se recuperan por Navidad por el temor de los consumidores ante la crisis, lo que se suma a los gastos que este año tuvieron que soportar los marineros debido al precio del combustible. En algunas pesquerías, por falta de producto, ya se habla de despidos. Es el caso de la cofradía de Sada que ha decidido despedir a sus trabajadores por la falta de sardina.
Especies tradicionales que se están vendiendo por debajo de lo habitual son los percebes de O Roncudo (160 euros frente a los 300 del año pasado), las nécoras (35-40 euros frente a los 60 de 2007) o la centolla, que se vende este año a 26 euros, casi diez menos que el año pasado. El camarón y la cigala son los mariscos que mejor aguantan el tirón.
También caen los precios en el sector de la hostelería por culpa de la crisis. De hecho, las tarifas hoteleras caen una media del 8%, porcentaje que sube hasta el 36% en las zonas de costa. Aunque en estos casos, el ingenio de los empresarios puede paliar los efectos de la crisis. Así, por ejemplo en Sevilla, un hotel ofrece habitaciones insonorizadas a los músicos para que practiquen sin temor a molestar a sus compañeros de habitación.
Los precios también han bajado en el sector del aceite, en concreto un 20%, pero en este caso por la cantidad de stock existente. Ante esta situación, el sector ya estudia diferentes iniciativas para frenar el hundimiento de precios. Por cierto que estos días la Guardia Civil ha descubierto una partida de aceite presumiblemente contaminado en La Rioja. Al parecer, dicho aceite podría provocar diarrea.
Por el contrario, la crisis no se ha notado en la Feira do Capón de Vilalba. El público abarrotó la carpa instalada a tal efecto y agotó los 1.100 ejemplares puestos a la venta. Los capones llegaron a alcanzar los 100 euros por unidad.
Otro de los sectores que más actividad tiene en estas fechas navideñas es el de los pescados y mariscos, aunque los precios no están alcanzando los valores deseados por los pescadores. Las ventas no se recuperan por Navidad por el temor de los consumidores ante la crisis, lo que se suma a los gastos que este año tuvieron que soportar los marineros debido al precio del combustible. En algunas pesquerías, por falta de producto, ya se habla de despidos. Es el caso de la cofradía de Sada que ha decidido despedir a sus trabajadores por la falta de sardina.
Especies tradicionales que se están vendiendo por debajo de lo habitual son los percebes de O Roncudo (160 euros frente a los 300 del año pasado), las nécoras (35-40 euros frente a los 60 de 2007) o la centolla, que se vende este año a 26 euros, casi diez menos que el año pasado. El camarón y la cigala son los mariscos que mejor aguantan el tirón.
También caen los precios en el sector de la hostelería por culpa de la crisis. De hecho, las tarifas hoteleras caen una media del 8%, porcentaje que sube hasta el 36% en las zonas de costa. Aunque en estos casos, el ingenio de los empresarios puede paliar los efectos de la crisis. Así, por ejemplo en Sevilla, un hotel ofrece habitaciones insonorizadas a los músicos para que practiquen sin temor a molestar a sus compañeros de habitación.
Los precios también han bajado en el sector del aceite, en concreto un 20%, pero en este caso por la cantidad de stock existente. Ante esta situación, el sector ya estudia diferentes iniciativas para frenar el hundimiento de precios. Por cierto que estos días la Guardia Civil ha descubierto una partida de aceite presumiblemente contaminado en La Rioja. Al parecer, dicho aceite podría provocar diarrea.
Por el contrario, la crisis no se ha notado en la Feira do Capón de Vilalba. El público abarrotó la carpa instalada a tal efecto y agotó los 1.100 ejemplares puestos a la venta. Los capones llegaron a alcanzar los 100 euros por unidad.