Los pilotos de Iberia, que mantienen desde hace tiempo una huelga de celo, alertan sobre las limitaciones que tienen los aeropuertos españoles donde opera la compañía. De los gallegos sólo se salva Lavacolla. Las críticas de los otros dos se centran en el tamaño de las pistas, que, en su opinión, los hace menos operativos y obligan a extremar las precauciones a la hora de actuar. En el caso de Alvedro, las dificultades se centran en la escasa longitud de la pista, hasta el extremo de que algunos profesionales recomiendan a sus compañeros que aprovechen hasta el último metro para realizar sus despegues.
En el caso de Peinador, los pilotos de Iberia destacan la existencia de destacadas elevaciones alrededor del aeropuerto, que condicionan las maniobras y originan frecuentes turbulencias y cizalladura (un fuerte viento que cae sobre la pista y provoca un efecto similar al aquaplaning en las carreteras). También hacen referencia a las perceptibles pendientes que presenta la pista y que son incluso de signo contrario. La falta de una calle de rodadura paralela a la pista es otra de sus limitaciones.
En el caso de Peinador, los pilotos de Iberia destacan la existencia de destacadas elevaciones alrededor del aeropuerto, que condicionan las maniobras y originan frecuentes turbulencias y cizalladura (un fuerte viento que cae sobre la pista y provoca un efecto similar al aquaplaning en las carreteras). También hacen referencia a las perceptibles pendientes que presenta la pista y que son incluso de signo contrario. La falta de una calle de rodadura paralela a la pista es otra de sus limitaciones.