La reducción del poder adquisitivo de las familias está provocando un repunte en las ventas de las denominadas marcas blancas, o las marcas propias de los distribuidores. Según un informe publicado por Experian, si hasta hace relativamente poco los establecimientos especializados en descuentos y los productos de distribuidor estaban reservados a los grupos de población con menores ingresos, hoy su consumo se ha “democratizado” y se ha extendido a todos los estratos de la sociedad.
Por tipología del consumidor, los residentes en zonas turísticas, jóvenes parejas con un creciente poder adquisitivo y residentes en área en las que prima la actividad industrial son los grupos que, junto a los consumidores con menores ingresos, afirman adquirir productos de marca blanca con mayor frecuencia.
Por tipología del consumidor, los residentes en zonas turísticas, jóvenes parejas con un creciente poder adquisitivo y residentes en área en las que prima la actividad industrial son los grupos que, junto a los consumidores con menores ingresos, afirman adquirir productos de marca blanca con mayor frecuencia.