Un estudiante mexicano de intercambio en Madrid y su compañero de piso, un italiano que cursa Educación Física por medio de una beca Erasmus, se han convertido en unos de los peregrinos más originales de cuantos han llegado a Compostela. Lo son por el medio de locomoción que han empleado: unos patines.
Desde Roncesvalles han llegado a la tumba del Apóstol sobre unos patines en línea que les han permitido realizar el trayecto en diez días, a pesar de la nieve que se encontraron por el camino.
Desde Roncesvalles han llegado a la tumba del Apóstol sobre unos patines en línea que les han permitido realizar el trayecto en diez días, a pesar de la nieve que se encontraron por el camino.