Dos tercios de la Ría de Pontevedra está cerrada a la extracción de marisco por la creciente marea roja que está afectando a las aguas. La toxina detectada está relacionada con sustancias lipofílicas, anteriormente conocidas como “toxina diarreica o DSP”.
Aunque es la menos virulenta de las mareas rojas posibles, las autoridades han decidido cerrar polígonos de bateas paulatinamente, a la espera de que los análisis reflejen una reducción de la marea. Esta es la primera marea roja de lo que va de año.
Aunque es la menos virulenta de las mareas rojas posibles, las autoridades han decidido cerrar polígonos de bateas paulatinamente, a la espera de que los análisis reflejen una reducción de la marea. Esta es la primera marea roja de lo que va de año.