Los grandes grupos alimentarios han reforzado su estrategia de no fabricar marcas blancas, a pesar de que actualmente, a causa de la crisis, el consumidor valora más que nunca el precio de su cesta de la compra. En este contexto, la guerra entre los distribuidores con sus marcas blancas y los fabricantes por captar consumidores ha llegado, incluso, a la publicidad: las grandes empresas remarcan su decisión de no fabricar para terceros.
A la hora de hacer la compra, actualmente se tiende cada vez más a sustituir las primeras marcas por marcas blancas, ya que este simple cambio permite un ahorro de entre un 18% y un 42%.
A la hora de hacer la compra, actualmente se tiende cada vez más a sustituir las primeras marcas por marcas blancas, ya que este simple cambio permite un ahorro de entre un 18% y un 42%.