Los países de la Unión Europea (UE) han aprobado una normativa para prohibir la comercialización de todos los derivados de foca dentro del mercado comunitario excepto aquellos de los que depende la subsistencia de las comunidades esquimales o la gestión sostenible de los recursos marinos. El reglamento, que entrará en vigor en los próximos meses, responde a las inquietudes manifestadas por los ciudadanos europeos acerca de la caza inhumana de focas.