Son personas que recorren la geogradía española para vender diferentes productos en ferias o mercados. Son vendedores de pan o de quesos u otros productos tradicionales de Galicia.
Cada viernes, antes de que amanezca, cargan sus furgones en las empresas para las que trabajan –pongamos por caso que para una quesería de Arzúa-Ulloa o San Simón da Costa, o para una fábrica de embutidos de O Carbaliño- y, tras recorrer 500 o 1.000 kilómetros, montan el puesto –a veces ya bien entrada la noche- para tener todo a punto para el día siguiente. Y así semana tras semana. Ellos también son embajadores de nuestros productos y de nuestra tierra.
Cada viernes, antes de que amanezca, cargan sus furgones en las empresas para las que trabajan –pongamos por caso que para una quesería de Arzúa-Ulloa o San Simón da Costa, o para una fábrica de embutidos de O Carbaliño- y, tras recorrer 500 o 1.000 kilómetros, montan el puesto –a veces ya bien entrada la noche- para tener todo a punto para el día siguiente. Y así semana tras semana. Ellos también son embajadores de nuestros productos y de nuestra tierra.