La Asociación Empresarial de Hospedaje de Pontevedra (Asehospo) transmitió a la Consellería de Turismo la preocupación que existe por la proliferación del intrusismo en el sector, por lo que demandan acciones dirigidas a luchar contra los particulares que ofrecen servicios de alojamiento de forma totalmente ilegal.
Los profesionales temen que el intrusismo se intensifique en las Rías Baixas el próximo año, coincidiendo con la celebración del año Xacobeo. “Ese hecho sería un nuevo varapalo para nuestro sector, en circunstancias económicas tan difíciles como la que nos encontramos, y pondría en grave riesgo el mantenimiento de muchos establecimientos y de centenares de puestos de trabajo”, explica José Manuel Barbosa, presidente de la asociación.
Según los datos que maneja Asehospo, la proliferación de intrusismo en el sector de hospedaje se agrava en grandes ciudades como Vigo o Pontevedra y también en zonas como Sanxenxo o Baiona, con una gran tradición de turismo en la época estival. Otro segmento que se está viendo muy afectado es el del turismo rural, ya que son numerosas las personas que alquilan habitaciones en sus propias viviendas, con el consiguiente descenso de la ocupación en las casas que cumplen con todos los requisitos que demanda la Ley de Disciplina Turística y que afrontan sus obligaciones tributarias.
Los profesionales temen que el intrusismo se intensifique en las Rías Baixas el próximo año, coincidiendo con la celebración del año Xacobeo. “Ese hecho sería un nuevo varapalo para nuestro sector, en circunstancias económicas tan difíciles como la que nos encontramos, y pondría en grave riesgo el mantenimiento de muchos establecimientos y de centenares de puestos de trabajo”, explica José Manuel Barbosa, presidente de la asociación.
Según los datos que maneja Asehospo, la proliferación de intrusismo en el sector de hospedaje se agrava en grandes ciudades como Vigo o Pontevedra y también en zonas como Sanxenxo o Baiona, con una gran tradición de turismo en la época estival. Otro segmento que se está viendo muy afectado es el del turismo rural, ya que son numerosas las personas que alquilan habitaciones en sus propias viviendas, con el consiguiente descenso de la ocupación en las casas que cumplen con todos los requisitos que demanda la Ley de Disciplina Turística y que afrontan sus obligaciones tributarias.