Agentes de la Guardia Civil intervinieron en el muelle pesquero de Muxía una partida de rape de unos 400 kilos que estaba siendo manipulado y descongelado para ser vendido como fresco. El pescado estaba siendo descongelado con una manguera, posiblemente con restos de aceites e hidrocarburos, lo que no ofrece garantías para su consumo.
Todo esto sucedió en un día en el que las plazas se quedaron casi sin pescado, debido a que buena parte de la flota está amarrada por el temporal. Esto provocó una subida generalizada de los precios que en localidades como Pontevedra hizo que el besugo, por ejemplo, alcanzara en lonja los 85 euros por kilo. El rodaballo y el lenguado también superaron las cotizaciones que habían alcanzado en las vísperas de Navidad.
Todo esto sucedió en un día en el que las plazas se quedaron casi sin pescado, debido a que buena parte de la flota está amarrada por el temporal. Esto provocó una subida generalizada de los precios que en localidades como Pontevedra hizo que el besugo, por ejemplo, alcanzara en lonja los 85 euros por kilo. El rodaballo y el lenguado también superaron las cotizaciones que habían alcanzado en las vísperas de Navidad.