La provincia de A Coruña tiene una gran extensión, con comarcas puramente marítimas y otras de interior. Todas de un gran atractivo turístico. En la zona más noroccidental se sitúa la comarca de Ferrol-Ortegal, conformada por los municipios de: Ares, Cariño, Cedeira, Cerdido, Fene, Ferrol, Mañón, Moeche, Mugardos, Narón, Neda, Ortigueira, San Sadurniño, Somozas y Valdoviño. Esta área forma un conjunto de espectacular belleza natural; con una costa abrupta, a veces salteada por rías, y en el interior una mezcla de serranías y valles profundamente encajados que unen las zonas altas con la plataforma litoral. Así, este destino es principalmente de turismo de naturaleza, relacionado tanto con el mar como con la montaña, que en este entorno presentan un estado virginal. Uno de los puntos de mayor interés turístico es San Andrés de Teixido, templo al que muchos peregrinos se desplazan después de visitar Santiago de Compostela. De gran importancia medioambiental es Parque Natural Fragas do Eume, ecosistema único en Europa, agrupado en las orillas del río del mismo nombre.
La Costa da Morte es una zona que se vende por sí sola, un destino turístico consolidado. Aquí la naturaleza tiene vida propia y está presente en todos los ritos y tradiciones de sus gentes como se puede comprobar en todas sus romerías. La piedra de “abalar” en la fiesta de la Virgen de la Barca, en Muxía; el fervor, en el Cristo de Fisterra; la puja por llevar la imagen de San Adrián a orillas del mar, en Malpica; la de San Fins do Castro, en Cabana, donde los romeros se mojan en la fuente para quitarse las verrugas; la de la Virgen del Carmen en el mar de Camariñas; la de A Xunqueira, en Cee, donde se recuerda la aparición de la virgen en unos cañaverales, entre una amplia relación. Los municipios que integran la Costa da Morte son Muros -localidad que marca la transición entre las Rías Baixas y las denominadas Rías Altas-, Carnota, Cee, Corcubión, Fisterra, Dumbría, Muxía, Camariñas, Vimianzo, Zas Laxe, Cabana, Coristanco, Ponteceso, Carballo, Malpica y A Laracha. La Costa da Morte es un destino Jacobeo importante pues parte de su territorio está atravesado por el Camino a Fisterra, que es la extensión de la ruta que une Santiago con el Finis Terrae de los romanos.
Una comarca de interior que está despertando desde el punto de vista turístico es la formada por los concellos de Terras do Ulla e Tambre. Este territorio está formado por los municipios de Arzúa, Boimorto, Boqueixón, Melide, O Pino, Santiso, Sobrado dos Monxes, Toques, Touro, Vedra y Vilasantar. Bañado por los ríos que le dan nombre, esta comarca interior tiene en los espacios naturales su principal atractivo (turismo náutico, ocio activo...), sin descuidar el patrimonio histórico-cultural o la gastronomía. Todo eso se une a una variada oferta de recursos y servicios en todos los ayuntamientos, lo que permite gozar de la Galicia interior a un paso de Santiago. Un recorrido podría iniciarse conociendo las reviravoltas del monasterio de Sobrado dos Monxes. Tampoco se debe obviar una visita al Pico Sacro, mirador legendario del municipio de Boqueixón cargado de mitos.
La Costa da Morte es una zona que se vende por sí sola, un destino turístico consolidado. Aquí la naturaleza tiene vida propia y está presente en todos los ritos y tradiciones de sus gentes como se puede comprobar en todas sus romerías. La piedra de “abalar” en la fiesta de la Virgen de la Barca, en Muxía; el fervor, en el Cristo de Fisterra; la puja por llevar la imagen de San Adrián a orillas del mar, en Malpica; la de San Fins do Castro, en Cabana, donde los romeros se mojan en la fuente para quitarse las verrugas; la de la Virgen del Carmen en el mar de Camariñas; la de A Xunqueira, en Cee, donde se recuerda la aparición de la virgen en unos cañaverales, entre una amplia relación. Los municipios que integran la Costa da Morte son Muros -localidad que marca la transición entre las Rías Baixas y las denominadas Rías Altas-, Carnota, Cee, Corcubión, Fisterra, Dumbría, Muxía, Camariñas, Vimianzo, Zas Laxe, Cabana, Coristanco, Ponteceso, Carballo, Malpica y A Laracha. La Costa da Morte es un destino Jacobeo importante pues parte de su territorio está atravesado por el Camino a Fisterra, que es la extensión de la ruta que une Santiago con el Finis Terrae de los romanos.
Una comarca de interior que está despertando desde el punto de vista turístico es la formada por los concellos de Terras do Ulla e Tambre. Este territorio está formado por los municipios de Arzúa, Boimorto, Boqueixón, Melide, O Pino, Santiso, Sobrado dos Monxes, Toques, Touro, Vedra y Vilasantar. Bañado por los ríos que le dan nombre, esta comarca interior tiene en los espacios naturales su principal atractivo (turismo náutico, ocio activo...), sin descuidar el patrimonio histórico-cultural o la gastronomía. Todo eso se une a una variada oferta de recursos y servicios en todos los ayuntamientos, lo que permite gozar de la Galicia interior a un paso de Santiago. Un recorrido podría iniciarse conociendo las reviravoltas del monasterio de Sobrado dos Monxes. Tampoco se debe obviar una visita al Pico Sacro, mirador legendario del municipio de Boqueixón cargado de mitos.