La organización ecologista Greenpeace ha hecho público un estudio que ha detectado irregularidades en las latas de atún, como no respetar la normativa europea en cuanto a la mezcla de especies y que tanto engaña a los consumidores como a los supermercados. El estudio ha analizado las principales marcas de países como España, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Holanda o Reino Unido.
La principal irregularidad detectada es que las latas contienen dos especies diferentes de atún, que es una práctica ilegal en la UE; que distintas latas del mismo producto incluyen especies diferentes y que algunas contienen especies distintas a lo que se indica en el envase. En el caso de España, dos de las conserveras en las que se habrían detectado estas irregularidades son Calvo y Campos.
La principal irregularidad detectada es que las latas contienen dos especies diferentes de atún, que es una práctica ilegal en la UE; que distintas latas del mismo producto incluyen especies diferentes y que algunas contienen especies distintas a lo que se indica en el envase. En el caso de España, dos de las conserveras en las que se habrían detectado estas irregularidades son Calvo y Campos.