Makro ha puesto en marcha una estrategia de ahorro energético enfocada a reducir el consumo de energía tanto en los centros como en la oficina central. Los resultados conseguidos hasta el momento están siendo “tremendamente positivos gracias a la implicación de todos los empleados”, señala la compañía.
Las medidas llevadas a cabo se dividen en dos tipos: medidas de carácter técnico (instalación de tapas en las islas de congelados, instalación de lámparas de bajo consumo LED, mejora en el rendimiento de los equipos...) y otras de carácter organizativo. “Evidentemente, no tenemos capacidad para actuar frente a la potencia contratada o a los impuestos que conlleva, pero sí podemos hacerlo frente al consumo, utilizando de forma más eficiente la energía que consumimos” afirma Félix Jiménez, responsable de Mantenimiento y Energía de Makro. Algunos ejemplos de medidas organizativas son: una programación eficiente de los horarios de iluminación y climatización; informar a los empleados a través de cartelería de cómo ahorrar energía en el día a día; o hacer un seguimiento exhaustivo del mantenimiento de los equipos.
Las medidas llevadas a cabo se dividen en dos tipos: medidas de carácter técnico (instalación de tapas en las islas de congelados, instalación de lámparas de bajo consumo LED, mejora en el rendimiento de los equipos...) y otras de carácter organizativo. “Evidentemente, no tenemos capacidad para actuar frente a la potencia contratada o a los impuestos que conlleva, pero sí podemos hacerlo frente al consumo, utilizando de forma más eficiente la energía que consumimos” afirma Félix Jiménez, responsable de Mantenimiento y Energía de Makro. Algunos ejemplos de medidas organizativas son: una programación eficiente de los horarios de iluminación y climatización; informar a los empleados a través de cartelería de cómo ahorrar energía en el día a día; o hacer un seguimiento exhaustivo del mantenimiento de los equipos.