
En la degustación pudo comprobarse la gran capacidad de evolución de estos vinos, de varias añadas y de distintas bodegas, y también la historia de cada uno de ellos. Además, se pudo comprobar los cambios de estilo en la elaboración de los vinos procedentes de la región con mayor tradición vinícola española en las diferentes décadas. Las joyas vínicas que se cataron fueron: Marqués de Riscal 1958; Viña Tondonia 1964; Muga Prado Enea 1982; Rioja Alta 904 1994; Artadi Pagos Viejos 1995; CVNE Real Asua 2001; Finca El Bosque 2004; y RODA I 2005.