Las diferencias entre os aguardientes y los licores o la necesidad de que desde el consumidor hasta el bodeguero, pasando por los restauradores y la administración se impliquen en la lucha contra el fraude en la comercialización de los destilados gallegos fueron algunos de los aspectos que se abordaron durante la cata comentada con la que prácticamente se cerró el Salón Gallego de gastronomía y Turismo Xantar 2012, que se celebró hasta este domingo en Ourense.
Una veintena de los visitantes a esta feria gastronómica pudieron participar en este evento, en el que se pudieron catar dos aguardientes de bagazo, uno de albariño y otro de godello, que llamó mucho la atención de los participantes por su escasa presencia en el mercado. Junto a estos dos productos, la cata se completó con un aguardiente de hierbas, un licor de hierbas y otro de café.
Estos productos embotellados por el Consejo Regulador les siriveron a muchos de los participantes para comparar con los productos que ya conocía, destacando defectos y características que hacen de los destilados amparados por el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Aguardientes y Licores Tracionales de Galicia los únicos que pueden confirmar su calidad y procedencia. “Sigue siendo muy frecuente que en establecimientos de hostelería se ofrezca productos supuestamente caseros que no lo son y el consumidor debe exigir conocer la procedencia de ese producto, igual que lo hace cuando pide un vino, por ejemplo”, explican desde el Consejo Regulador.
Estos productos embotellados por el Consejo Regulador les siriveron a muchos de los participantes para comparar con los productos que ya conocía, destacando defectos y características que hacen de los destilados amparados por el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Aguardientes y Licores Tracionales de Galicia los únicos que pueden confirmar su calidad y procedencia. “Sigue siendo muy frecuente que en establecimientos de hostelería se ofrezca productos supuestamente caseros que no lo son y el consumidor debe exigir conocer la procedencia de ese producto, igual que lo hace cuando pide un vino, por ejemplo”, explican desde el Consejo Regulador.