El sector hotelero confía en que los resultados de esta Semana Santa y primavera serán similares a los registrados el año pasado, si bien muestra su preocupación por la situación de las reservas, según datos del Observatorio de la Industria Hotelera Española (OHE), elaborado por CEHAT y PwC. El índice OHE Hotelero, que mide las expectativas de los empresarios asociados a CEHAT, refleja una caída del 28% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 47 puntos. El año pasado en estas mismas fechas, el sector se veía claramente optimista pues venía de un año muy negativo. Sin embargo, esto evidencia que el sector no espera variaciones significativas respecto a la misma temporada de 2011, en la que se obtuvieron buenos resultados.
La contención de las expectativas se refleja en una rebaja de todos los factores analizados en el OHE, especialmente aguda en estancia media y esfuerzo promocional y publicitario. Las expectativas sobre pernoctaciones, oferta de plazas, precio medio y rentabilidad también sufren una ligera caída en sus valores, aunque se espera que se mantengan en niveles similares a los del año pasado. Además Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), ha señalado que la rebaja del índice responde en gran medida a una fuerte caída de las perspectivas en referencia al turismo nacional. En cuanto al número de pernoctaciones el indicador se sitúa en los 48 puntos y rompe la tendencia optimista del año pasado, que se situó en 71 puntos.
La contención de las expectativas se refleja en una rebaja de todos los factores analizados en el OHE, especialmente aguda en estancia media y esfuerzo promocional y publicitario. Las expectativas sobre pernoctaciones, oferta de plazas, precio medio y rentabilidad también sufren una ligera caída en sus valores, aunque se espera que se mantengan en niveles similares a los del año pasado. Además Juan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), ha señalado que la rebaja del índice responde en gran medida a una fuerte caída de las perspectivas en referencia al turismo nacional. En cuanto al número de pernoctaciones el indicador se sitúa en los 48 puntos y rompe la tendencia optimista del año pasado, que se situó en 71 puntos.