Este es el títilo de la Editorial que publica la revista HG&T de
inminente aparición, en su texto decimos: La premisa es que, si bien
llovió en Galicia, precisamente, en días
de la Semana Santa, también lo es que en las Rias Baixas la
pluviometría fue más que parcial, es decir, no supuso amenaza, y en todo
caso muy tardía, para quién hubiera elegido este destino.
La premisa es que ni con las perspectivas del buen tiempo sostenido
en las semanas precedentes, y en la propia, se avizoraron reservas
hoteleras por encima de la precariedad habitual en esta muy católica
cita vacacional.La conclusión es que las campañas promocionales promovidas por las
administraciones turísticas -la Xunta y Turismo Rias Baixas, como más
destacados vendedores de humo- son un fracaso tangible en su pretendido
intento de desestacionalizar.
Tampoco hemos de extrañarnos con el resultado, si en vez de
proclamar a todos los vientos el hecho cierto del clima seco que
atestiguaban los pavorosos incendios, obedecemos a la desafortunada
encíclica de Mazarelos "¡Gárdame o segredo!"