
La jornada, de carácter práctico
y gratuito, comenzó con una introducción sobre la historia, normativa y
funciones del Consejo Regulador, los productos que ampara y las
particularidades organolépticas que los definen y los diferencian de los mal
llamados “caseros”. Sólo los destilados que han pasado por los controles de
este órgano certificador pueden llevar contraetiqueta, el sello que garantiza
su origen gallego y su calidad contrastada por un panel de cata.
A continuación, los participantes
participaron en la cata de aguardiente de orujo, caracterizado por su aspecto
cristalino y su intenso aroma a frutas, plantas o flores y su persistente sabor
en boca, y del que se degustarán dos elaboraciones distintas, -una a partir de
uva albariño y otra con mencía-; aguardiente de hierbas, definido por su
dulzura y su tonalidad verdosa, que varia en función de las hierbas utilizadas
en su elaboración; licor de hierbas, cuyo color recuerda al limón maduro, y
licor de café.