Según un cálculo realizado por Embratur, el Instituto
Brasileño de Turismo, los turistas extranjeros y brasileños que están visitando
las seis ciudades sede de la Copa Confederaciones -que concluye hoy en Marcaná con el Brasil-España- dejarán, en el comercio
local, más de 109 millones de euros durante los quince días de la competición.
Dicho cálculo se basa en el número de turistas y el tiempo
de permanencia del visitante en las ciudades que están albergando los partidos,
además del gasto de las delegaciones y selecciones que participan en el torneo.
En total, se vendieron 125.328 entradas; 111.569 compradas
por brasileños 13.759 adquiridas por extranjeros. La estancia media también
varía dependiendo de la nacionalidad del visitante.
De acuerdo con la previsión de Embratur, un turista
extranjero permanece alrededor de 10 días en una ciudad, mientras que el
turista brasileño se queda tres días en el local del partido. ‘Estos números
demuestran que los grandes eventos ofrecen grandes beneficios a la economía
local. Y una parte importante de esos recursos va directamente al bolsillo de
los comerciantes locales, vendedores ambulantes y pequeños emprendedores’,
analiza el presidente de Embratur, Flávio Dino.