Un reciente estudio realizado por la OMT, la Organización
Mundial del Turismo, nos desvela que 83 millones de personas llegaron a visitar
Francia en 2012, un número que es más alto que actual población, unos 66
millones de personas. El atractivo de sus estaciones de esquí alpino y de sus
centros turísticos en el Mediterráneo le han asegurado mantener el primer
puesto cada año, desde que se llevan a cabo estas estadísticas.
Francia atrae a unos16 millones de viajeros más
que los Estados Unidos, país que ocupa el segundo lugar del ranking, al que le
siguen China, España e Italia. Pese a su inmensa popularidad como destino
vacacional, parece que los franceses tienen problemas para convencer a los
visitantes a que gasten su dinero.
En Francia el turismo aporta un 7% al PIB, Producto Interno
Bruto del país, más que la industria del automóvil, aunque la cantidad media
que gasta cada visitante, que ronda los 646 dólares, se queda muy por detrás de
todos los demás países en la lista de los diez más visitados.