El sector vitivinícola de Castilla y León, formado por 575
bodegas y 15.749 viticultores, cuenta con una producción media de 2 millones de
hectolitros de vino al año. Este sector se ha caracterizado en los últimos años
por su apuesta por la calidad como factor clave para su desarrollo como lo
demuestra que 65.000 hectáreas, el 86% de las 75.000 hectáreas de viñedo de la
Comunidad, se localiza en zonas bajo el amparo de figuras de calidad
vitivinícola.
El aumento de superficie de figuras de calidad, como ha
explicado el presidente, ha sido posible por la política de calidad
desarrollada por el Gobierno autonómico y seguida por los viticultores de la
Comunidad cuyo objetivo prioritario ha sido fomentar la producción de vinos de
calidad.
Actualmente en Castilla y León están reconocidas 12
denominaciones de origen protegidas. Nueve de ellas son denominaciones de
origen: Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Ribera del Duero, Rueda, Tierra de
León, Tierra del Vino de Zamora y Toro; y las otras tres son vinos de calidad:
Valtiendas, Valles de Benavente y Sierra de Salamanca. Además, hay un Vino de
la Tierra de Castilla y León.