
Una vez seca y ahumada, la lamprea se rellena de jamón
serrano y huevo cocido y se cuece dando lugar a una especie de fiambre muy
sabroso. Es habitual comerla acompañada de ensaladilla rusa.
Bajo la marca Obrador de Lamprea, han empezado a
comercializarla envasada al vacío en tiendas delicatesen y restaurantes de gama
media-alta. También comercializan la lamprea simplemente ahumada para que cada
cocinero la adapte a sus necesidades.