El volumen
de las exportaciones de vino de la D.O. Rías Baixas ha experimentado un aumento superior a un diez por ciento,
con unas ventas totales de cinco millones y medio de litros a casi 60 países.
En lo que se refiere al valor, el negocio exterior ha crecido en un 6,69% con
respecto al año 2012. Las exportaciones supusieron de 5,4 millones de litros,
el 32% de la producción total de esta Denominación.
El dinamismo del comercio exterior de la Denominación de Origen ha
contribuido de manera notable a situar a Galicia entre las cuatro comunidades
con mayor tendencia a la internacionalización. Según se ha dado a conocer en
los últimos días, en 2013 la comunidad gallega registró su máximo histórico en
exportaciones, alcanzando un superávit de 4.000 millones de euros.
Los
vinos de la Denominación de Origen están presentes en los cinco continentes,
pero es Estados Unidos quien continúa siendo su principal destino, con
2.634.314 litros que suponen un valor cercano a los 13 millones de euros. En el
mercado europeo, la posición clave la ocupa Reino Unido, que en 2013 compró
695.862 litros por un valor de 3.314.703 euros. El segundo cliente dentro de la
UE es Alemania con 454.726 litros, donde las ventas supusieron 2.144.243 euros,
un 39% más que el ejercicio anterior. Tras estos
países se encuentran como los mayores consumidores comunitarios Holanda
(154.762 litros), Irlanda (102.118) y Suecia (92.457). Y de los países europeos
que no pertenecen a la UE destacan Suiza y Noruega con 104.284 y 89.170 litros,
respectivamente.
En
América, aparte de Estados Unidos, los mayores compradores son Puerto Rico con
223.429 litros, México (191.225) y Colombia (77.534). En Asia destaca Japón con
76.726. En la Unión Europea se vendió vino por valor de 8,3 millones de euros;
en América por 16,9 millones y Asia por 665.000 euros. Este vino atlántico
llegó también a países como Australia, Nueva Zelanda o Emiratos Árabes.
En
total, las ventas al exterior de la Denominación de Origen alcanzaron en 2013
un valor de más de 28 millones de euros, en un año en el que España se ha
convertido en el primer productor de vino del mundo, superando por primera vez
a Francia e Italia.