Semana Santa con pan y agua

Torrija
El pan, alimento básico del día a día, cobra mayor protagonismo durante la Semana Santa. Su asociación a la Pascua viene propiciada por la necesidad de aprovechar el pan que sobraba durante la época de vigilia, los días en los que las aviesas costumbres cristianas para aquellos que no pagaban la bula prohibían el consumo de productos cárnicos.

Entre los platos más populares de Semana Santa se encuentra la Sopa de ajo, condumio típico de la cocina castellana y leonesa; el pa torrat que consiste en dos rebanadas de pan tostado al horno acompañado de ajos y aceite, originario de Crevillent (Alicante); la coca, un plato catalán y balear de aprovechamiento de la masa de pan que no levedaba durante el proceso de fermentación; o la mona de Pascua, un postre típico de las regiones murciana, valenciana, catalana, aragonesa y castellano-manchega.


No obstante, el plato estrella de Semana Santa es la Torrija, un dulce de origen humilde elaborado con pan que ha adquirido mucha relevancia como postre.