Los vinos con Denominación de Origen (DOP) son los que mejor
comportamiento presentan en 2014 en los
hogares españoles -entre enero y agosto-, pese a su mayor precio medio (3,49 euros por litro) frente a los 1,21 euros de los vinos sin DOP. El vino con DOP es el más consumido en valor, con casi el
50% del gasto total, mientras que el vino sin DOP lo es en volumen, suponiendo
el 54% del total.
Este aumento, sin embargo, no logra compensar la caída de
los vinos sin DOP y de los espumosos y cavas, que llevan a una pérdida global
del consumo de vino en alimentación del -3,7% en valor y del -6,5% en volumen,
con un aumento del precio medio del 3% hasta los 2,36 euros/litro. Consultar el informe completo en OEMV.
El aumento de vino con DOP contrasta con el descenso que esta bebida registra en los restaurantes, algo que debería hacer reflexionar a los hosteleros que en muchos casos multiplican por tres el previo del vino en sus cartas a pesar de que no se trata de un producto perecedero. Esta política de los restauradores incomoda a los bodegueros quienes, no obstante, mantienen silencia al respecto por temor a represalias del sector.