Para comer...España

España lidera el ranking europeo de destinos por su oferta gastronómica, según el informe “Food Tourism”, que recoge la opinión de 389 profesionales del sector turístico en cinco países. El 66% considera que las experiencias culinarias son un elemento clave para los viajeros a la hora de elegir destino.

España fue valorada por un 82% de los profesionales como destino atractivo por su oferta gastronómica, por delante de Reino Unido, Italia, Francia y Alemania. Este análisis, realizado por The Blueroom Project-TBP Consulting en colaboración con Pangaea Network, cuenta con la colaboración de profesionales, de los cuales un 69% son agentes de viajes y touroperadores.

En cuanto al crecimiento del sector, cuatro de cada diez de los expertos consultados aseguraban “un pequeño aumento en los últimos tres años”. Y es que dentro del mercado español, en el 44% de los casos se considera que ha habido “un aumento limitado” en el turismo gastronómico, por detrás de Francia y Reino Unido, que sí han notado con mayor intensidad este crecimiento.
 
Entre los viajeros españoles, la mitad de ellos considera que la comida y el vino afectan a la imagen de un destino. En el caso de España, dentro de las regiones más conocida por su gastronomía, se ha identificado al País Vasco como el mejor destino gastronómico y el chef Martín Berasategui como el más popular. Detrás del País Vasco, los destinos más demandados por su oferta gastronómica son Tailandia, Barcelona, Galicia, Argentina, India y Estados Unidos.

El informe “Food Tourism” también analiza las tendencias a nivel europeo del turismo gastronómico donde la mayoría de los viajeros opta por combinar gastronomía con itinerarios culturales. Entre las principales actividades de los visitantes por la gastronomía destacan las visitan a granjas y mercados de productos locales, seguido de las compras de productos locales y los eventos relacionados con la comida y el vino.


En cuanto al perfil turista, en su mayoría son visitantes entre los 36 y los 55 años, seguido de aquellos que tienen más de 50 años, quedando atrás aquellos que oscilan entre los 20 y los 35 años. Este turismo gastronómico se asocia más a escapadas de dos o tres días (58%), por encima de los viajes de una semana (23%) o de un día (7%).