Hoy, día 31 de marzo, se cumplen 126 años desde que se
inaugurara uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad de París, la Torre
Eiffel, la estructura más alta de de la capital francesa y el monumento que
cobra entrada más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas cada año.
La popular torre de hierro empezó a construirse en enero de
1887 y, tras dos años de obras, quedó concluida el 31 de marzo de 1889, para la
celebración de la Exposición Universal de París que daría comienzo en mayo.
Este gran monumento, situado en el extremo del Campo de
Marte a la orilla del río Sena, es un claro símbolo de Francia y su capital.
Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena a 324 metros,
fue la estructura más elevada del mundo durante 41 años.