
Sushi, tataki, tempura, sashimi, tonkatsu, osechi, ceviche… hace unos años
muy pocos habrían asociado estos términos a la gastronomía. Sin
embargo, una parte importante de los españoles ya han incluido estos
ingredientes y platos en sus mesas. El paladar
de los españoles se ha ido diversificado y, aunque, según los datos recogidos por el estudio, continúa siendo tradicional, tiene una marcada tendencia innovadora.
La comida mediterránea sigue siendo la favorita de los
españoles; así, un 16,17% de los encuestados prefiere la comida española y
tradicional, y el 17,15%, la italiana. Eso sí, el paladar se presenta cada vez
más intrépido y más tolerante con los sabores de la cocina internacional, decantándose
sobre todo por los platos orientales. La comida asiática (china y japonesa)
ocupa el segundo lugar en el ranking, con un 16,48% de adeptos.
Casi el 39% indica que el sabor salado es el que más les
gusta. En cuanto al dulce y el picante, las preferencias están repartidas: el
20,91% de los encuestados declara su pasión por lo dulce, mientras que el
21,43% son amantes del picante