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| Hosteleros en el acto |
Brillante presentación la realizada por Rafael Vivanco de los vinos de la prestigiosa bodega riojana de la que es enólogo y coopropietario -con su hermano Santiago y su padre Pedro- que tuvo lugar en el Parador de Baiona ante unos 200 hosteleros convocados por Ripandi Distribuciones que representa, entre otras marcas, a Vivanco.
Rafel Vivanco habló de la bodega desde sus orígenes -joven en realidad como proyecto, pues nació como tal en 2004, pero de rancio abolengo en el ámbito vitícola-, de la Fundación, del Museo Vivanco, dedicado al mundo del vino (acoge la mayor colección de sacacorchos del mundo), de la botella que guarda los vinos de la casa, inspirada en la última fabricada artesanalmente en 1820 mediante soplado del vidrio. Y es que Vivanco es mucho más que una bodega, es el destino enoturístico más importante de La Rioja, con 120.000 visitantes al año, con 300 hectáreas de viñedo propio, con mucho por descubrir...
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| Rafael Vivanco |
Degustamos varios de sus vinos, el Blanco 2014, untuosos y fresco, singular y expresivo; el Crianza 2011, fresco y frutal; el Reserva 2008, complejo y especiado y el Colección Vivanco 4 varietales, coupage con un 70% de Tempranillo, 15% de Graciano, 10% de Garnacha y 5% de Mazuelo, complejo y elegante; para rematar Parcelas de Maturana, variedad recientemente descubierta (la Maturana, también presente aunque con otro nombre en Burdeos) y admitida en la D.O. Rioja, que da lugar a un vino singular, goloso y de agradables notas minerales.
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| Aspecto del Mangalica |
Para concluir, la firma Monte Nevado (Jamones Segovia, S.A.) ofreció a los asistentes una degustación de jamón de Mangalica, raza porcina húmgara que propicia unos jamones sabrosos y con buena infiltración grasa, competencia para nuestro Ibérico, con el que comparte tronco. A esta empresa se debe que el Mangalica esté fuera del peligro de extinción, pués se trata de la única empresa en el mundo que mantiene su crianza y garantiza su pureza.
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| Un Reseva Vivanco y Mangalica |
Buscaba Monte Nevado un cerdo de calidad fuera de nuestras fonteras, y lo encontró en Hungría. Allí tiene sus granjas luego de un intenso trabajo de búsqueda de los ejemplares que quedaban -algo parecido a lo que sucedió en Galicia con el Landrace-, selección de la raza y posterior crianza en semi-extensivo de esta raza rústica, andadora y pastoreadora. Merece la pena probar esta chacina.