
La bodega, al frente de la que está Antonio Méndez, un luchador entusiasta e irreductible, nació de una idea antigua que rondaba a varios vecinos de la zona que tenían en mente poder vender y promocionar los ya conocidos vinos de Rubiós, los tintos ensalzados por el mismísimo Álvaro Cunqueiro. Así, 57 personas, los primeros socios, sentaron las bases de esta idea y fundaron la bodega Coto Redondo.

Tras mucho esfuerzo y trabajo en los primeros meses del 2006 salieron a la luz los primeros que sorprendieron gratamente, especialmente los tintos -una de las apuestas de la bodega-, cuya principal uva que los sustenta es la sousón, la que los hermanos portugueses llaman vinhao. Asimismo, los Señorío de Rubiós Albariño y Condado no le van a la zaga y se han convertido en una de las etiquetas más laureadas de los últimos años, sin olvidarnos de los espumosos que comercializa bajo la misma enseña.