A falta de cifras oficiales, el sector turístico gallego aguarda un mes de agosto con mejores ocupaciones del año. La previsión es que la ocupación se mantenga en las cifras marcadas en años anteriores, sin superar el verano de rércord del año pasado, y más cerca de la línea de los veranos de 2014 y 2015, en que se alcanzaron cifras de ocupación en torno al 70% y más del 80% en los fines de semana y los puntos de mayor afluencia turística.
En cuanto a este mes de julio, se estima un descenso generalizado de ocupación interanual entre un 3 y un 10%. En términos generales, el rango de ocupación en Galicia se habría situado entre un 70% y un 85%, a falta de cerrar oficialmente estas cifras, mientras que para el mes de agosto se esperan ocupaciones entre el 70% y el 90%, dependiendo de los destinos turísticos consultados. En el caso del turismo rural, la ocupación en julio si situó en el 46%, cifra que se espera superar en agosto, con previsión de poder alcanzar el 60%.
De estos primeros datos puede colegirse, pues, cierta contención en el sector en sus expectativas. Después de un período de crecimiento constante, que ha conseguido romper muchos de los techos establecidos hasta la fecha, con llegada de viajeros y pernoctas nunca antes alcanzadas, el sector turístico gallego considera que este 2018 está siendo el año de la estabilización de los mercados.
"No puede haber un crecimiento constante, las cifras récord marcadas el año pasado dificilmente van a poder superarse", explica el presidente del Clúster Turismo de Galicia, Francisco González, que considera que este 2018 "aún tiene mucho que ofrecer, sobre todo porque en estos años hemos estado trabajando mucho y bien en el proceso de desestacionalización y los resultados comienzan a verse, con buenas cifras de ocupación en meses fuera de la temporada estival más alta", explica.