La firma lucense Jamones González, fundada en 1923 y radicada en O Incio (Lugo),adscrita a la marca Galicia Calidade, acaba de incorporanse como socio al Slow Food Santiago. Conversamos con su gerente, Carmen González, sobre la importancia de pertenecer a este movimiento.
-¿Qué supone para Jamones González pertenecer al Slow Food Santiago?
-Creemos que puede ser un apoyo importante para nuestro producto, sobre todo a nivel de imagen de marca, y más ahora que llevamos un año produciendo también en ecológico y ecológico Celta. Además, la filosofía del Slow Food encaja con la de nuestra empresa, la de poner en valor el producto de cercanía.
-¿Cree que puede tener repercusión en las ventas o es más una cuestión de imagen?
-Una cosa lleva a la otra. Lógicamente siempre buscamos incrementar las ventas pero, en este caso, creo que es más una cuestión de imagen de marca en unos tiempos en los que el cliente demanda un producto de ciertas características organolépticas, sano, saludable…de proximidad.
-¿Qué gama de productos elaboran en la actualidad?
-Trabajamos exclusivamente derivados del cerdo. Tenemos granja propia, sala de despiece, fábrica de embutidos, nave de salazón y secadero. Elaboramos tres gamas de producto, el convencional y luego las líneas ecológica y ecológica Celta.La marca Aidamonete es exclusiva para nuestro lacón con IXP Lacón Gallego y Jamones González para el resto de productos.
-¿Dónde comercializan sus productos?
-La línea ecológica en restaurantes que trabajan este tipo de productos, tiendas gourmets y tiendas de proximidad, también exportamos a algún país; mientras que el convencional y el Lacón con IXP está más presente en lineales y grandes superficies.