Un estudio realizado por Action on Salt, las “carnes vegetarianas” contendrían niveles elevados de sal que, en algunos casos, superaría el contenido medio de sal en el agua de mar o el de tres raciones de cacahuetes salados, superando las pautas de salud recomendadas y provocando que sean menos saludables de lo que se considera.
Action on Salt recopiló en diversos supermercados británicos 157 productos vegetales alternativos a la carne, apuntando que la última vez que estudió las alterativas vegetarianas fue en el año 2008, por lo que tocaba realizar una revisión exhaustiva.
Los resultados son sorprendentes, un 28% de los productos analizados, superaban el nivel diario recomendado sobre la ingesta de sal, el 20% de los productos analizados no incluyen el etiquetado semáforo en la parte frontal del envase.