La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) han lanzado una iniciativa conjunta que insta a la Unión Europea a establecer por ley la obligación de un certificado de origen en el etiquetado de todos los alimentos.
Hasta el momento, solo algunos productos presentes en supermercados están sujetos a esta norma: la miel, el aceite de oliva, las frutas, las hortalizas, el pescado, la carne vacuna, ovina y caprina y la carne de aves de corral (carne fresca, congelada o refrigerada). El resto de alimentos quedan fuera de la lista y, por tanto, a menudo las etiquetas carecen de una información que estas organizaciones consideran básica.
Por ello la nueva campaña, que se ha dado a conocer como 'Eat Original', pretende que las instituciones europeas inicien una legislación que obligue a cualquier producto en todos los países miembros a indicar su lugar de procedencia, ya sean frescos o manufacturados.
Agricultores y ganaderos de España "consideran que la falta de precios justos en origen para sus productos es el principal problema para la supervivencia de sus explotaciones. Los desequilibrios de la cadena agroalimentaria provocan que productores y productoras se vean incapaces de hacer valer su trabajo ante su destinatario final: los consumidores y consumidoras", señalan desde la UPA.
Con el objetivo de que dicho proceso sea más transparente, y en defensa del derecho a la información, la iniciativa ciudadana europea (el equivalente a una iniciativa legislativa popular a nivel europeo) a la que se han unido también organizaciones de agricultores de otros países como Italia, Grecia o Polonia, necesita reunir más de un millón de firmas procedentes de al menos siete países.