El conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez, acaba de firmar un convenio de colaboración con la Diócesis de Tui-Vigo, representada por su obispo, Luis Quinteiro, para la restauración de la iglesia del monasterio de Santa María de Oia (Pontevedra), catalogado como Bien de Interés Cultural en una actuación con una inversión de 776.000 euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
Para garantizar la conservación de este singular bien, se actuará en las humedades que presenta en su interior, preservando así las pinturas murales y el retablo que alberga la iglesia. Además, con la finalidad de reparar, conservar, restaurar y poner en valor el conjunto del templo, se atenderá a los sistemas constructivos que configuran la envolvente del inmueble como la cubierta, los paramentos verticales, las bóvedas y los pavimentos y carpinterías, tanto por el exterior como por el interior.
Hace falta destacar que también se realizarán trabajos para el acondicionamiento, rehabilitación y mejora de las condiciones de uso de los espacios compartidos por la iglesia parroquial y el antiguo monasterio que tengan, así como los espacios relacionados y necesarios para la realización de los usos y tradiciones litúrgicas y ceremoniales y las visitas públicas y turísticas.
Las intervenciones previstas están incluidas en el Plan estratégico para la protección y conservación del patrimonio cultural de Galicia de la Dirección General de Patrimonio Cultural y que comprende actuaciones en catedrales, monasterios, conventos, abadías, iglesias y patrimonio eclesiástica gallego.
Mosteiro de Santa María de Oia
MONASTERIO DE OIA
Este convento comenzó a construirse la mediados del siglo XII durante el mandato de Alfonso VI. Poco después pasó a formar parte de la Orden del Císter y a lo largo de los siglos experimentó diversas reformas, motivo por lo que conserva elementos románicos, góticos y barrocos.
La iglesia es románica de transición al gótico y tiene planta de cruz latina. La nave central se cubre con bóveda de cañón apuntado, apoyada sobre arcos que arrancan de ménsulas graduadas, al igual que las laterales. La amplia cabecera está conformada por cinco capillas rectangulares que corresponden directamente con los brazos del crucero. Preside el templo un retablo mayor manierista de comienzos del siglo XVII con relieves y escenas de los santos del Císter y de la vida de María, patrona del monasterio. La iglesia comunica con el claustro a través de una puerta del siglo XVI, de la misma época de la que fecha la antigua sacristía.