Gonzalo Rodríguez Acuña es, junto con su madre Fini, el responsable del Club del Café de Pontevedra. Tercer clasificado en el Concurso Nacional de Baristas, fue jurado en la cata de cafés realizada hace unos años por la revista HG&T y ya entonces apuntaba alto.
-Es el café el gran desconocido en el mundo de la hostelería?
- En cierta medida sí. Con el café debería pasar lo mismo que con el vino, hay muchísimas variedades y se debería poder elegir y saber elegir. Nos quedaríamos impresionados con la cantidad de matices y sabores que tiene el café. Es un mundo en si mismo.
-En vuestro local tostáis vosotros el café, es esa la parte fundamental para obtener un resultado final óptimo?
-Es una parte importante, como lo es la calidad del grano, su procedencia, la variedad, influyen muchos factores, el agua, la temperatura, la molienda…Nosotros ahora mismo nos estamos especializando en mezclar distintas variedades e intentar hacer cafés con matices y sabores diferentes.
-¿Se cuida poco el café en la hostelería?
-Yo pretendo que grandes cocineros se fijen en nuestro café para incluirlo como un ingrediente más en la cocina. Poco a poco lo estamos logrando y es algo fantástico. Pero es cierto que en muchos restaurantes la comida puede que sea exquisita, el postre esté muy cuidado y que el café sea café sin más.
¿Y eso sabiendo que un mal café puede arruinar una buena comida y su correspondiente sobremesa?
-No lo dudes, en la misma proporción que puede hacerlo un mal vino.
-¿Mundo apasionante el del café y desconocido para el gran público?
-Es un mundo tan amplio como el del vino y cuanto más conoces más te das cuenta de que apenas sabes nada de él. Debemos ser los profesionales los que, poco a poco, eduquemos a los clientes, aconsejando, informando, creando cultura del café.