El Centro de Cultivos Mariños de Ribadeo lleva a cabo un proyecto experimental para la cría en cautividad de erizos de mar. Se trata de una iniciativa que financia la Xunta y que se desarrolla en colaboración con el CIMA y las cofradías interesadas con el objetivo de paliar la escasez en el medio natural de esta especie, que cada vez tiene mayor demanda comercial.
La coordinadora del proyecto, que tiene una duración de dos años, es Justa Ojea Martínez, quien explica que comprende la evaluación de la situación de los bancos naturales para repoblarlos y el propio cultivo, que ya comenzó en abril, aunque los resultados no fueron los esperados. Las investigadoras traspasaron las larvas a los tanques de fijación para que pudiesen hacer la metamorfosis y transformarse en ejemplares adultos, pero este proceso falló al morir cuando tenían una talla de 3 milímetros.
Las experiencias realizadas años atrás fueron exitosas, pero en esta ocasión "la transformación en los tanques es baja, no sabemos si afectó la subida de temperatura que hubo en el verano o también pudo ser un cúmulo de circunstancias", señala. Esa es la fase crítica de la cría "por el gran cambio que se produce en su morfología al pasar de una larva sin caparazón a una coraza transparente", por lo que deben hacer pruebas continuas hasta lograr su supervivencia. Una vez salvado ese momento, los juveniles tienen rendimientos buenos, según Justa Ojea.