Asador O’Pazo consigue con su primer Sol Repsol, junto a Salitre, Ríos O freixo, Eirado da Leña y Silabario
El restaurante Asador O’Pazo acaba de hacerse con su primer Sol Repsol, uno de los reconocimientos más importantes de la gastronomía nacional, que recogió su chef Óscar Vidal durante la gala celebrada en el teatro del Museo San Telmo de Donostia, en San Sebastián.
Como ya publicamos Culler de Pau recibió la máxima distinción: tres Soles Repsol. A Tafona (Santiago), obtuvo su segundo Sol Repsol, y con un Sol los restaurantes Salitre (A Coruña) Eirado da Leña (Pontevedra), Ríos O Freixo (Freixo) y Silabario (Vigo) acompañan a restaurante Asador O’Pazo.
El restaurante de Padrón estrena así su palmarés en esta prestigiosa guía, que reconoce a los mejores locales y cocineros del país y que es símbolo de la excelencia culinaria. En concreto, el jurado de la Guía Repsol destaca con un Sol a los restaurantes en los que priman la calidad y la cocina honesta y
coherente, con un servicio atento y profesional y una bodega con inquietudes; además de aquellos que los comensales recomiendan a sus amigos y a los que están deseando volver.
Este premio supone un importante reconocimiento para el cocinero, Óscar Vidal, que lleva años apostando por la brasa como técnica de bandera y por una cocina de cercanía y esencial, en la que reina potenciar los sabores de las materias primas de la mejor calidad.
Junto a él completan la propuesta de O’Pazo su hermano Manuel Vidal al frente de la sala, y un consolidado equipo que atiende cada pequeño detalle tanto en cocina como en sala para que cada visita sea una experiencia para recordar.
Óscar Vidal y la pasión por la brasa
Tras interesarse muy pronto por la cocina debido a la tradición hostelera de su familia y formarse en este ámbito en la prestigiosa escuela CIFP Compostela, Óscar Vidal lleva desde sus inicios al mando de los fogones del Asador O’Pazo.
Así, la propuesta gastronómica del restaurante ha ido evolucionando a la par que su chef, centrándose en la actualidad en la brasa, una técnica en la que Vidal es totalmente autodidacta y por la que siente auténtica pasión.