Según explica el secretario del
Consejo Regulador, Ramón Huidobro, “estas medidas se han adoptado en
coordinación con las Consellerías de Sanidade –a través del SERGAS- y de Medio
Rural con el fin de garantizar las actuaciones higiénico-sanitarias y de
prevención contra la COVID-19 en el desarrollo de las distintas auditorías”. Además
de los tests serológicos que estos días se realizan a los veedores/auditores
implicados en la presente campaña de vendimia, el Consejo Regulador pondrá a
disposición de los mismos mascarillas quirúrgicas, gel hidroalcohólico y
guantes con objeto de facilitar la protección personal.
A mayores, y con el máximo
espíritu de colaboración para la protección de la salud de las personas, “desde
el Consejo Regulador –añade Huidobro-, en cumplimiento con la petición
formulada por la Agencia Galega de Calidade Alimentaria (AGACAL) y el SERGAS,
hemos trasladado a las bodegas y asociaciones del sector la información
remitida por la Xunta de Galicia con el objetivo de maximizar la seguridad en
las explotaciones agrícolas”, en consonancia con los protocolos de prevención y
control de la infección por el virus SARS-CoV-2 que ha elaborado el Servizo
Galego de Saúde para las empresas que emplean a trabajadores temporeros.
Precisamente entre las medidas
que en ellos se reflejan, figura la realización por parte del SERGAS, y previo
al inicio de esta campaña, de test serológicos de detección de anticuerpos
anti-SARS-CoV-2 para todas las personas involucradas en la vendimia. El
objetivo pasa por conjugar la continuidad de la actividad agrícola, con la salud
y protección de los trabajadores de campo, de las empresas que los contratan y
de la población en general.
En definitiva, el Consejo
Regulador insiste en que la finalidad última de todas estas medidas es la de
conjugar las labores de auditoría y control de vendimia, con los trabajos de viñedo
sin descuidar la protección de los trabajadores de campo, de las bodegas y de
la población en general.
Por otra parte, desde el Consejo
Regulador y las propias bodegas se están llevando a cabo muestreos constantes
en campo con el fin de comprobar el estado de la uva de cara a establecer el
momento óptimo para su recogida. Si bien se mantiene la previsión de comienzo
de la vendimia de manera generalizada para la primera quincena de septiembre
–tal y como se recoge en el informe de estimación de vendimia-, todo va a
depender de la evolución que se registre en los próximos días y de las
condiciones meteorológicas.