Con mascarilla y a lo loco la gente se echó a la calle abarrotando terrazas durante el primer fin de semana de desescalada, todo ello favorecido por el buen tiempo reinante.
Ante este desmadre, desde la Consellería de Sanidade advierten que “estamos francamente preocupados por cómo se está produciendo la desescalada y, en concreto, en el sector de la hostelería”, dijo el conselleiro, Julio García Comesaña.
Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, y responsable del área de turismo, subrayó que las fuerzas y cuerpos de seguridad que participan en esta campaña no tendrán “ninguna duda” para “denunciar y sancionar” las conductas infractoras.
Para muestra un botón, la policía se vio obligada a desalojar la Praza da Verdura, en Pontevedra, y a cerrar los bares una hora antes de lo estipulado (18 horas) por la gran aglomeración de clientes que había en dicho entorno.