Aunque los ciudadanos no podrán entrar hasta el 1 de julio a las zonas verdes y los primeros días van a estar reservados para las asociaciones de memoria histórica, el Pazo de Meirás es accesible por primera vez como propiedad pública. Por el momento solo se podrán visitar los jardines. Este sábado un acto formal, encabezado por la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, dio por inaugurada esta nueva fase
A la espera de las resoluciones definitivas, el Estado ha decidido reabrir los espacios exteriores. En el acto institucional Calvo estuvo acompañada de representantes de la Xunta -el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez- y de las administraciones locales implicadas -el alcalde de Sada, Benito Portela; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, y el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso-. A la comitiva la esperaban representantes de asociaciones de memoria histórica a las puertas del inmueble. La decisión del Gobierno central de impedir hace una semana que llevasen sus actos a los jardines de Meirás provocó malestar entre los colectivos, que recibieron a Calvo pidiendo "más actos y menos fotos".
Antes de firmar el protocolo general para coordinar las actuaciones de las administraciones implicadas, la vicepresidenta primera se detuvo a hablar con el grupo de personas que estaban concentradas y, según recoge Europa Press, les agradeció su "impulso" y su lucha para que el Pazo de Meirás pasase a manos públicas. Defendió ante ellos la postura de que en los usos futuros de la propiedad se recuerde a las víctimas de la dictadura: "De lo que se trata aquí es de preservar la verdadera memoria de lo que ocurrió y lo que fue esto, la residencia de verano de un dictador, y en eso tenemos que seguir trabajando juntos".
Un deseo “para los curiosos del año 2000”
En esta misma línea, afirmó que la Xunta “pondrá todo de su parte” para hacer realidad el deseo de Emilia Pardo Bazán de abrir las torres de Meirás a toda la ciudadanía trabajando “con generosidad y voluntad de colaboración” para defender los intereses del conjunto de los gallegos. “Ella estaría orgullosa de ver como los valores de la igualdad, la democracia y el pensamiento crítico se abren paso después de una larga etapa en la que el espíritu del inmueble estuvo deturpado por el franquismo”, añadió.
“Según los expertos, no existe en Galicia, España o Europa ninguna otra residencia de una escritora construida y concebida como una prolongación de su obra, mezclando así arquitectura, arte y literatura”, declaró Román Rodríguez. Al hilo de esto, recordó las palabras, recién difundidas en una carta de la autora a José Alguero, notario de Betanzos y artista que colaboró en el diseño de Meirás, en la que afirmaba: “Para él decorado de la torre, que es la que yo he de habitar, quisiera imprimirle alguna huella personal, para cuando la visiten, si la visitan, los curiosos de él cordero 2000”.
En vísperas de la apertura de los jardines de Meirás, el conselleiro recordó la necesidad también “de abrir lo antes posible a la ciudadanía el interior de las Torres”. Según el protocolo firmado hoy, y hasta la resolución definitiva del proceso judicial, la Xunta de Galicia, además de las competencias que le corresponden en relación al patrimonio cultural de interés para Galicia, incluirá en sus programas de dinamización cultural las actuaciones de promoción y difusión que se determinen por la Comisión Técnica, atendiendo a su destacada importancia como lugar de memoria.
Ampliación del BIC
En cuanto a la ampliación de la declaración BIC, Román Rodríguez recordó que en este momento la Xunta de Galicia y el Gobierno central tienen abierta una vía de diálogo para que el Ejecutivo autonómico pueda realizarlo con todas las garantías jurídicas, tal y como viene proponiendo desde hace ya varias semanas. “Nuestra colaboración para trabajar en la restitución de todo lo que significan estas Torres para la historia reciente de Galicia y España es total”, sostuvo.