La playa de Gandarío sirvió de escenario para testar nuevos medios de lucha contra la contaminación marina, mediante un simulacro que consistió en el despliegue de sendas barreras para la protección en este arenal de la ría de Ares y Betanzos, ante una supuesta mancha de hidrocarburo.
Una de las barreras es selladora y la otra oceánica. Durante el ejercicio se unen para desviar la trayectoria de la supuesta mancha y proteger así el arenal.
Participaron medios del servicio de Guardacostas, del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino y de la dirección xeral de Calidad Ambiental y Cambio Climático, dentro del plan territorial de contingencias por contaminación marina accidental de Galicia.
"Este tipo de pruebas -precisan fuentes de la Xunta- tienen por objeto verificar la eficacia de los efectivos y el funcionamiento de las equipaciones técnicas y humanas en caso de contaminación".