Está visto que este 2022 es un año que se las trae, desde luego imprevisible y de tan malas pulgas como parece caracterizar a la incipiente década. Esperanzado por el declive de la pandemia, la resistencia ómicrom nos obligó a mantener la alerta cuando la guerra de Putin vuelve a traer el congojo social y a poner la economía en posición de cúbito supino.
Indefensos y con todas las cautelas avizor, decidimos esperar un par de semanas sobre el calendario previsto por sí aparecía la oportunidad de abrir esta edición a una primavera de gloria, llena de esperanza y oportunidades nuevas para volver a vivir el país.
Con la preocupación generada por la guerra de Ucrania en sí misma, las consecuencias que repercuten en la subida de precios en productos básicos u otra reducción del negocio turístico y hostelero... exprimimos el limón del optimismo: oportunidades para estrechar relaciones, aprovechar nuestros recursos, participar y apoyar el fruto del esfuerzo de quienes se vuelcan en sus ilusiones... Porque hay que seguir viviendo y vale la pena vivir, aquí les van algunas sugerencias, refl exiones y tentaciones muy primaverales, Y con mucho compromiso transfronteirizo, que é o noso...
Por ejemplo, volver a la gastronomía de río, manda la estacionalidad, a la cocina inspirada por la fauna fl uvial (un contenedor variopinto y eclético, pax. 6 a 22) que, por entroncar con el segundo tiempo invernal, abrimos con una cata de aguardientes y orujos de Galicia compartiendo oportunidad con angulas y lampreas, un largo y cambiante periodo que abrazará una Semana Santa tardía con propuestas entre lo místico y lo civil para cerrar capítulo...
Hablamos idioma transfronteirizo, tanto por la presencia en Alijó (pax. 23-24) para recoger noticia de estos parajes del Alto Douro -tan galegos también, en sus viñas y en sus vinos- como porque fuimos también a refl exionar sobre la Eurrorregión, y así se traducen los contenidos en la Mesa de Redacción (pax. 25 a 28).
Y ya el broche de oro de la edición que representan las secciones habituales (Directo-r y noticiarios) hasta la página de Opinión, esta vez con novedosa glosa sobre el nacimiento de un nuevo canal de TV con vocación transfronteiriza. Que é a nosa, insisto, desde hai un cuarto de século.