La sede de Mugartegui recupera la presencialidad de la cata de la Guía Peñín de 2022. Unas 250 marcas de la D.O. Rías Baixas se examinan en busca de la mejor nota. Los responsables de dicha tarea son Boris Olivas, responsable de la Escuela de Cata de Peñín; y Xiyan Zhang, responsable del mercado chino. Ambos acuden por primera vez a esta cata en Rías Baixas. Es una práctica habitual y necesaria dentro de la Guía Peñín rotar a sus catadores porque como explica Boris Olivas “in situ se entienden mejor los vinos y se disipan dudas”.
La mayoría de los vinos de Rías Baixas a examen son de la añada 2022, aunque tampoco se puede obviar que hay añadas antiguas, elaboraciones sobre lías, en madera, tintos, espumosos… Qué sabemos de la añada 2022: “es más madura que la 2021, los vinos están más equilibrados, tienen un perfil más maduro con flor blanca hay, incluso, fruta de hueso con un poco más de cuerpo, un poco más de grasa, también más expresión de la variedad y más grado. Las puntuaciones están siendo más altas en general” explica el responsable de la Escuela de Cata. Precisamente en esta Cata de la Guía Peñín hay mucho más elaboraciones de la Denominación de Origen Rías Baixas que los vinos de la añada actual: “encontramos muchos vinos de otras añadas que mejoran en puntuación. Es un hecho demostrado que hay vinos que los mandan varios años seguidos y van subiendo su puntuación a medida que maduran. Por ello es un hecho que los vinos de Rías Baixas agradecen la guarda. Esto es un factor importante que deben tener en cuenta las bodegas, el de aguantar los vinos lo máximo posible antes de sacarlos al mercado. Aunque parezca normal es algo que no sucede en otras zonas de España”.