Sandías procedentes de Marruecos presentan restos con restos de un plaguicida, el metomilo, por encima de los niveles permitidos, según ha alertado recientemente la Comisión Europea tras recibir un aviso de España mediante el Sistema comunitario de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff).
La organización de consumidores Facua se ha hecho eco de esta comunicación, en la que la CE ha precisado que la fruta supera la presencia de este pesticida permitida por la normativa comunitaria.