Las rías gallegas son reconocidas en gran parte por sus bateas, unas estructuras que destacan en medio del agua y que generan empleo y alimento año tras año. Sin embargo, no todo el mundo conoce su existencia o cómo funcionan, aunque parece que esto está comenzando a cambiar.
En los últimos años, el turismo de bateas comenzó a coger impulso, y cada vez son más las personas que se animan a subir a un barco para conocer de primera mano esta infraestructura marina. Cientos de personas visitan las aguas gallegas para conocer el proceso de la cría de los mejillones. Así lo señaló el secretario del Consejo Regulador de Origen Protegido del Mejillón de Galicia, Joaquín Garrido, quien indica que, especialmente en verano, cada vez es más frecuente ver embarcaciones con turistas que se acercan a las bateas para conocerlas.
En la actualidad existen diferentes empresas que ofertan este tipo de cruceros por las rías gallegas, un turismo sostenible y cultural que se encuentra en auge. Se trata de una manera de aprovechar los encantos de las rías y ayudar a difundir y dar a conocer la cultura marinera gallega.